Allí se encontraron casi medio centenar de personas que no sabían muy bien el destino que les esperaba.
Al principio, dos de los jóvenes, presentaron los objetivos de desarrollo del milenio, uno a uno, los demás fueron saliendo disfrazados representando cada objetivo: pobreza, educación, salud materna, mortalidad infantil, desarrollo sostenible, enfermedades, igualdad y organización mundial.
Entonces fue cuando los presentes fueron divididos en cuatro grupos diferentes, había llegado el momento: los jóvenes se llevaban a otras aulas a los hombres y mujeres que venían a escuchar eso de los objetivos de desarrollo. ¡Había llegado la hora de interpretar!
Entre risas, verguenza, nervios y curiosidad, se fueron preparando pequeños teatrillos para escenificar las consecuencias del incumplimiento de los objetivos y como está la realidad que nos rodea. Los jóvenes asesoraban en todo momento a las personas mayores y les ayudaban a elaborar el guión."La primera vez lo hicimos en el colegio, con niños más pequeños, fue una experiencia muy bonita, pero esta ha sido más emocionante, nunca habríamos pensado que seríamos capaces de mandar en los mayores, se han pintado y disfrazado y han salido al escenario casi sin rechistar" nos comenta Antonio, participante en el proyecto.
Después de compartir las 4 obras de teatro se reflexionó un poco sobre los ODM y se proyectaron los 4 cortometrajes que presentaron a concurso desde el IES Las Marismas (Instituto al que pertenecen los jóvenes).Más aplausos y comentarios. Las mujeres volvieron a tomar la palabra y felicitaron a los chicos y chicas por invertir su tiempo en estas cuestiones tan necesarias en vez de estar "vagueando y perdiendo el tiempo todo el día, hoy hemos comprobado que hay mucha juventud que se preocupa y está implicada y eso nos alegra mucho".
Por último, los presentes dejaron su firma para mostrar su apoyo a las acciones de incidencia y sensibilización sobre los ODM
Desde Cinema ODM queremos felicitar una vez más a estos jóvenes y agradecer también por su implicación su profesor, Juan Rodriguez, que les acompaña en el proceso desde el principio, al IES Marismas por prestar materiales, espacios y tiempo para realizar las acciones de incidencia, al centro de adultos por acogernos de tan buena gana y tener un alumnado tan participativo y risueño.
Juntas, las personas, por un mundo que alcance los 8 objetivos.
